Desde siempre el Estado peruano ha considerado que la Amazonía es una región pródiga pero completamente deshabitada, desconociendo la existencia de decenas de pueblos indígenas en estos territorios. A partir de esta premisa, desde la segunda mitad del siglo XX, los gobiernos limeños han dispuesto de los territorios indígenas para concesionar a toda empresa o persona que solicita explotar alguno de los recursos.
El descubrimiento de hidrocarburos (petróleo y gas) en territorios indígenas, generó una política de lotización de nuestros territorios y de concesiones irrestrictas a las empresas extranjeras y nacional. Más de 60 años de explotación hidrocarburífera ha mostrado sus resultados: grandes ganancias para las empresas y el Estado y miseria para los pueblos indígenas en sus territorios.
A partir del reconocimiento tardío de nuestros derechos por el Estado peruano, los pueblos indígenas venimos luchando por detener la irracional explotación hidrocarburífera en territorios indígenas y la invalidación de las concesiones que hayan sido hechas sin el consentimiento previo de las organizaciones indígenas, a través de la consulta previa. Asimismo, estamos luchando porque las empresas y el Estado se hagan responsables de la remediación de los efectos causados a los pueblos y sus territorios por esta explotación.
Con tu donación seguiremos trabajando por la defensa de los derechos indígenas y la Amazonía.