Los constantes avistamientos de pueblos indígenas aislados que habitan en la Amazonía Peruana, han generado una gran preocupación en las organizaciones indígenas como AIDESEP y sus regionales como FENAMAD y ORAU, debido a alta vulnerabilidad física y cultural.
Klaus Quicque, presidente de la Federación Nativa del río Madre de Dios y Afluentes – FENAMAD, manifestó su preocupación por la situación de desprotección en la que se encuentran sus hermanos aislados. “No queremos que se sigan vulnerando sus derechos, sino que vivan en paz y armonía con la naturaleza, hasta que ellos por sí mismos decidan salir”.
En clara alusión a los pueblos indígenas aislados en la jurisdicción de las Cuencas Altas de los ríos Los Amigos, Las Piedras, Tahuamanu, Acre, Yaco y Chandless, quienes están saliendo constantemente de su territorio por acciones de actores externos como actividades ilícitas, madereros, hidrocarburíferos.
Respecto a los avistamiento que se han originado en el río Las Piedras en la zona de Madre de Dios, con los indígenas amazónicos Mashco-Piro, dijo que el espacio territorial para estos pueblos indígenas ya reconocido por el Estado es insuficiente.
Ya que en su oportunidad AIDESEP y FENAMAD, solicitaron más de 2 millones de hectáreas, sin embargo, el Estado Peruano solo les otorgó 800 mil hectáreas de extensión. “La realidad nos está dando la razón, la reserva ha quedado pequeña. Los aislados necesitan grandes territorios para desplazarse” dijo Quicque.
Opinión que comparte y apoya la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, Isrrail Aquise, especial social y parte del equipo técnico de AIDESEP señaló que el espacio es insuficiente y se ve reflejado con las salidas constantes de estos pueblos, “por ello el Estado Peruano debe ampliar la Reserva Territorial Madre de Dios, y en la práctica hacer efectivo la protección estricta”.
Dato: La Reserva Territorial Madre de Dios, fue creada por el Estado peruano bajo resolución ministerial Nº 427-2002-AG
