Tres historias y un mismo corazón

Conozcamos a las mamás dirigentes de AIDESEP, que han hecho historia y marcaron un antes y un después en la trayectoria de la organización, como Teresita Antazu y nuestras actuales representantes: Esther Diques y Nery Zapata.

teresita
Teresita Antazu del pueblo Yanesha del departamento de Pasco es parte de la historia de AIDESEP, es la primera mujer indígena en ser elegida como dirigente nacional. Ella nos cuenta como ha sido este difícil caminar de ser mujer política y madre de familia:

Teresita cuéntanos ¿cómo se concibe el rol de la mujer en los pueblos indígenas?
“Es un rol bastante importante y a veces no bien entendido, porque nos forman desde niñas sólo para ser madres, el cómo debemos cocinar, como lavar, como atender en nuestra casa, inclusive en algunos pueblos indígenas dicen que la mujer solo ha nacido para atender al esposo y a los hijos y para estar sólo en la casa. Sin embargo ahora hay muchas más mujeres comprometidas con el movimiento indígena, cada vez son más las mujeres que son dirigentes”.

¿Cómo ha ido cambiando el rol de la mujer indígena? ¿De qué forma has contribuido a ese cambio?
“Cuando yo trabajaba como empleada del hogar, mi patrona me enseñó a escribir a máquina y por esos años acabé de estudiar la primaria. En mi comunidad terminar la primaria era todo un logro, entonces, regresé a mi pueblo, eran los años 82 u 83, y yo ayudaba desde muy joven a mi federación, FECONAYA, porque siempre tuve la inquietud de que las mujeres deben de participar más.

Al comienzo, ayudaba en la cocina y un buen día en que estaban todos reunidos necesitaban quien escriba varios documentos, el profesor que siempre les apoyaba había faltado y yo que escuché desde la cocina y les dije que yo sabía escribir en la máquina, y al comienzo como que no me creían. Así les hice ver que sí podía hacerlo y desde entonces me dediqué a hacer los documentos para la titulación de sus tierras. Luego me dieron el cargo de asuntos femeninos y desde ahí empecé a trabajar por las mujeres, me di cuenta que uno de los principales problemas era que no sabían leer ni escribir y no sabían costura. Empecé a ver proyectos para que puedan trabajar y empezamos a hacer talleres para capacitar a las mujeres”.

Teresita ¿Cómo has hecho para poder ser a la vez madre de familia y política?
“No ha sido fácil, pero mis hijos me ayudaban, se organizaban en las labores de la casa, en cuidar a sus hermanitos menores, en cocinar; la mayoría de mis hijas son mujeres, seis y dos varones, uno falleció. Mi esposo, el padre de mis hijos, tampoco me apoyaba, nos separamos cuando yo fui elegida dirigente nacional y tuve que venir a Lima con mis siete hijos sola. Fue difícil adaptarse a los cambios, al clima diferente, a la comida, a mis horarios entre el trabajo como dirigente y la casa, gracias al apoyo y comprensión de mis hijos pude hacer ambas cosas”.

¿Entonces qué mensaje les darías a las jóvenes indígenas, es posible ser madre y política?
“Si es posible ser madre y política, no es fácil pero si se puede si se organizan y les digo también que vean los cargos como un servicio no para servirse de él sino para servir a la comunidad”.

esther
Esther Diques, es una de las vocales de la dirigencia nacional de AIDESEP, ella es una mujer asháninka, dentro de su recargada agenda se dio un tiempo para compartirnos su experiencia y conocer sobre el rol de la mujer indígena así como más de ese valioso don que la vida le ha dado, el ser madre.

¿Cómo es el rol de la mujer en las comunidades indígenas?
“El rol de la mujer en las comunidades es muy importante porque siempre trabajan muy unidos con el varón, por ejemplo mientras el hombre está pescando la mujer trabaja en la casa y cuida a sus hijos. Y el trabajo de la mujer es valorado por varios varones, aunque claro no todos”.

Esther ¿Cómo has hecho para llevar adelante tu rol de madre y política?
“Bueno, yo para ver por mis cuatro hijos coordinaba bastante con el papá de ellos, mientras yo trabajaba, aunque él no siempre me ha comprendido, quería que no sea dirigente, pero yo tenía claro que tenía que trabajar por mi comunidad. Yo sigo pendiente de mis hijos, viajo constantemente a verlos a mi comunidad, yo estoy más en Lima para poder hacer el trabajo como dirigente nacional. No es fácil, pero yo les he enseñado a mis hijos que uno tiene que luchar en la vida y trabajar por su pueblo, y ellos han comprendido la importancia de lo que les he dicho”.

¿Qué les dirías a las jóvenes indígenas que tienen capacidad de liderazgo, es posible ser madre y política?
“Les diría primero que se preparen mucho, que se capaciten, yo aprendí bastante en los talleres que iban a dar a mi comunidad. Y si es posible ser mamá y trabajar en la política, aunque cuesta mucho esfuerzo, si tienen claro lo que quieren, lo van a poder hacer”.

nery
Nery Zapata, es también vocal de la dirigencia nacional de AIDESEP, ella es una líder con una energía contagiante. El día de hoy, está en Bonn, Alemania, llevando la voz de los pueblos indígenas amazónicos a las más altas instancias internacionales. Nery es de la comunidad de Huao, de la ciudad de Atalaya, en Ucayali.

¿Cómo se ve el rol de la mujer en las comunidades indígenas?
El rol de la mujer se ve cada vez más importante y va en aumento, sin embargo, hay pueblos en los que todavía predomina el machismo, muchos aún piensan que la mujer debe estar supeditada al hombre y que tiene que obedecer sin iniciativa propia. Piensan que su único rol es ver por los hijos y demás obligaciones domésticas, pero eso felizmente va cambiando. El rol ahora no solo es ser esposa y madre limitada al seno familiar, sino también tiene un rol comunal y dirigencial.

Nery ¿Cómo has hecho para llevar adelante tu rol de madre y política?
No es facil, porque tu atención y obligaciones las tienes compartidas, los hijos dependen fisicamente de la madre desde su nacimiento y crianza, no hay libertad de disponer el 100% del tiempo en actividades dirigenciales, no puedes ausentarte por mucho tiempo, los requerimientos y urgencias de casa desconcentran tu dedicación como dirigente, al menos hasta q tus hijos crezcan.

¿Cuál sería tu mensaje a las jóvenes indígenas que tienen capacidad de liderazgo, es posible ser madre y política?
Mi mensaje seria que se empeñen en educarse, velen por sus derechos inteligentemente, sin confrontaciones. Que planifiquen qué quieren ser, hasta donde quieren llegar, y que construyan su sueño sin perder la identidad ni los valores familiares; que conozcan y representen mejor a su pueblo, sean humildes y leales.

Que no se cierren las puertas a aprender, el mundo necesita mucho de ellas, que no desmayen sus sueños y tengan mucha perseverancia.

Todo esto no es fácil. Hay muchos tabús y discriminacion en las sociedades, pero tambien ser mujer y líder trae muchas satisfacciones en tu realizacion personal, y tambien como facilitadora de desarrollo de los pueblos, porque somos mas honestas y buscamos beneficios colevtivos, no individuales.

¡QUE VIVAN LAS MUJERES INDÍGENAS!

Comparte:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Deja un comentario