Territorios y Estatutos Integrales: La lucha colectiva de los pueblos no es individualista 

La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) manifiesta a través de un pronunciamiento del Consejo Directivo que la lucha por los territorios y estatutos integrales fue, es y será siempre una acción colectiva de los pueblos indígenas y sus organizaciones, y en ese marco, rechaza tajantemente que alguna ONG o profesional, pretenda “apropiarse” o figuretear con esta lucha histórica, cuyo destino y decisiones corresponde solo a pueblos indígenas amazónicos.

Este comunicado también señaló que desde los años 90 se viene elaborando, trabajando, diseñando, aplicando y luchando por la reconstitución de la territorialidad ancestral integral de los pueblos indígenas, incluyendo los territorios usados u ocupados de una u otra manera, así como los recursos del suelo, sub suelo, aguas y bosques. 

Para AIDESEP la territorialidad integral va asociada a la titularidad de dicho territorio, por parte de cada pueblo indígena, a través de los estatutos constitucionales de cada pueblo, respetando los estatutos comunales y federativos, pero articulándolos en un estatuto integral basado en tres pactos fundamentales: los territorios no son partibles o parcelables o alquilables (pacto de indivisibilidad),  tampoco son vendibles o para compra venta (pacto de inalienabilidad) y tampoco son sujetos de crédito o embargo (pacto de intangibilidad).

Ante estas precisiones AIDESEP hace un llamado a las 92 federaciones asociadas a redoblar acciones para la construcción de los estatutos integrales de cada pueblo. Persistir en la lucha por los territorios integrales en los procesos administrativos, judiciales, políticos, académicos, mediáticos, nacionales o internacionales. Apertura para trabajar fraternalmente con los aliados sinceros que respetan nuestras decisiones; pero enérgica vigilancia para detener cualquier aprovechamiento. Ese personalismo o “intermediación” es el inicio de la burocratización y manipulación para debilitar nuestra libre determinación, lo que no puede ni debe ser permitido.

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