El pasado lunes 8 de febrero se programó la audiencia número 47 del proceso judicial “curva del diablo” dónde más cincuenta procesado se enfrentan a una posible condena por defender sus territorios y la vida en ella.
Gonzalo Zarbarburú, quién es el presidente de la sala que dirige este proceso judicial decidió postergar la audiencia hasta el 15 de febrero, por la ausencia del fiscal José Espichán, poniendo en riesgo el desarrollo total de este juicio.
“El presidente pudo coordinar con el Ministerio Público para envíe un fiscal adjunto y continuar con la audiencia aunque sea unos minutos, es formal y legal, pero no tomó ninguna providencia. ¿A quién favorece que se quiebre este juicio?” expresó Juan Quispe quién es abogado de una parte de los indígenas procesados.
Con información: La República
Foto: Aidesep
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