Un conjunto de actores vinculados al manejo forestal comunitario se congregó en la Expoamazónica 2022, llevada a cabo en Chachapoyas, para analizar los avances y prioridades de los pueblos indígenas vinculados al manejo sostenible de los bosques comunitarios. La reunión ocurrió en el marco del Foro Amazonía Intercultural “Gobernanza para el buen vivir”.
Entre los participantes y ponentes se encontraban representantes de comunidades nativas, organizaciones indígenas, autoridades forestales, así como organizaciones de sociedad civil y la cooperación técnica internacional.
Agenda Forestal Indígena
Durante la tercera sesión del Foro, se presentó el balance de la Agenda Forestal Indígena, promovida por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP), con el apoyo del proyecto USAID Pro-Bosques, y que busca una mejor inclusión de las comunidades nativas con el mercado para productos que provienen de los bosques comunales
Uno de los puntos de la Agenda, por ejemplo, se relaciona con una institucionalidad fortalecida para promover y orientar a las comunidades en el manejo de sus bosques. El representante de AIDESEP, Oswaldo Juep, destacó el anuncio de la pronta creación de una dependencia que atienda de manera transversal todos los asuntos relacionados al manejo forestal comunitario por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
Otro aspecto de la Agenda hace hincapié en la falta de financiamiento para los emprendimientos comerciales comunitarios. En esa línea, se habló sobre una iniciativa del Serfor con la Gerencia Forestal de Loreto, para proveer asistencia directa a comunidades asumiendo los costos de la elaboración de los planes de manejo de baja intensidad; experiencia, que buscará replicarse hacia otras regiones amazónicas.
Durante el evento, AIDESEP enfatizó en la necesidad de que estos avances sean complementados con la incorporación de un servicio de regencia forestal pública que asista técnicamente sin costo a las comunidades que deseen aprovechar la madera, y que necesitan hacer trámites y planes de manejo, la mayoría de las veces en contratos internos desventajosos con terceros. Esta propuesta es parte de las medidas también priorizadas en la Agenda, y que podrían ser implementadas en el corto plazo para revertir la inequidad actual en los negocios en que participan asociados con terceros.
Apoyo a los comités de vigilancia
Otro ángulo de las demandas de la Agenda se relaciona con la participación comunitaria, a través de los comités de vigilancia forestal comunitaria -también conocidas como veedurías indígenas- que se vienen constituyendo en las comunidades amazónicas. Estas instancias técnicas son reconocidos por el Estado en más de 100 comunidades de diversas regiones amazónicas del país, y se constituyen como un aporte para monitorear y reportar a las autoridades actividades que afectan la seguridad de sus territorios como la tala y la minería ilegal, invasiones o contaminación por hidrocarburos.
En ese sentido, las organizaciones indígenas demandaron que las veedurías indígenas deberían ser apoyadas con financiamiento y atención a los reportes de sus patrullajes y alertas tempranas, ya que contribuyen a salvaguardar los bosques que son también patrimonio de la nación.
Iniciativas empresariales indígenas
Como parte de esta sesión, también se presentaron los avances de cinco iniciativas empresariales amazónicas (Kemito Ene, AFIMAD, Ampik Sacha, Misha Rastrera y el ECA Tuntanain), que participan y desarrollan sus negocios en torno a productos como cacao, plantas medicinales, castaña, shiringa, uña de gato, sangre de grado aguaje, entre otros, agregando valor a la diversidad de recursos de sus bosques, y participando de manera creciente en el mercado nacional y de exportación. En la mayoría de estos casos, también ha existido una grata e importante participación y liderazgo de mujeres indígenas.
Por último, los participantes enfatizaron en la necesidad de contar con fuentes de financiamiento adaptadas a las condiciones de las comunidades, de fortalecer la investigación y la innovación tecnológica, así como de acceder a programas de fortalecimiento de capacidades que les permita participar con éxito en el mercado y en la conservación de los bosques.