En el marco del VI Reunión de la Plataforma de organizaciones para la protección de los pueblos en aislamiento y contacto inicial, los apus y técnicos de AIDESEP, COMARU, CORPIAA, FENAMAD, ORAU y ORPIO manifestaron su posición con respecto a las últimas apreciaciones de antropólogos e instituciones que pretenden realizar un contacto forzado a los pueblos indígenas en aislamiento voluntario.
Por decisión unánime se formuló un pronunciamiento, el cual manifiesta el rechazo al contacto forzado o planificado que algunas organizaciones NO INDÍGENAS vienen proponiendo e incitando, pues claramente este tipo de acción viola el derecho a la autodeterminación y los pone en riesgo del contagio de enfermedades que les provocaría la muerte.
Las organizaciones indígenas han trabajado en la protección de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario por mucho tiempo y su experiencia les permite afirmar que un intento de contacto solo generaría que estos pueblos dejen de existir pues estarían expuestos a enfermedades, comunes para nosotros (como por ejemplo una gripe) pero mortales para ellos pues tienen un sistema inmunológico diferente al nuestro.
Además en este pronunciamiento las organizaciones indígenas piden al Estado Peruano, en particular, al Viceministerio de Interculturalidad, que cumpla con su deber de garantizar los derechos fundamentales de los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial con claridad y contundencia.
Por ello, AIDESEP y las organizaciones regionales integrantes de la plataforma le exige al Viceministerio de Interculturalidad que ponga freno a cualquier intención o posibilidad de contacto forzado, ya que en vez de estar tratando de ayudar solo estarían perjudicando a los PIACI. Para las organizaciones regionales el Estado en vez de buscar este contacto debería generar las condiciones necesarias para que sus hermanos puedan vivir con seguridad, protección, con respeto a sus decisiones y a su forma de vida, en buenas condiciones de salud, en territorios con suficientes recursos para vivir.
Finalmente la forma de vida que los pueblos indígenas quieran tener, es una decisión que solo le corresponde tomar a ellos y el Estado y la sociedad deben de respetar, ya que la propia legislación nacional e internacional ampara el derecho que tienen estos pueblos para mantener sus culturas y decidir sobre su presente y futuro.
