Mujeres indígenas de diversos continentes demandaron ante las Naciones Unidas – ONU, que la solución de sus problemas forme parte de la agenda de desarrollo sostenible post-2015.
La erradicación de la pobreza, la violencia de género y la exclusión social, y el acceso a oportunidades de superación y participación política y económica estuvieron entre los reclamos expuestos en el LXIII Período de Sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, foro instalado el pasado lunes.
En una rueda de prensa a propósito del encuentro previsto hasta el 21 de marzo, líderes de organizaciones internacionales y regionales de mujeres originarias exigieron que sean escuchadas las voces hasta ahora ignoradas de decenas de miles de seres humanos.
“Queremos ser visibles, que nuestros derechos estén incluidos en la nueva agenda, porque para los objetivos del milenio no fuimos consultadas”, señaló a Prensa la guatemalteca Otilia Lux de Coti, directora ejecutiva del Foro Internacional de Mujeres Indígenas.
Según la integrante del pueblo Maya Quiche, entre los pasos requeridos está la creación de espacios en Naciones Unidas para que los pueblos originarios, y en particular las mujeres, tengan representantes considerados interlocutores en igualdad de condiciones.
Eso se traduciría en la posibilidad de que nos consulten decisiones que nos afectan, además de ubicarnos en mejores condiciones para impulsar el cumplimiento de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, adoptada en 2007 por la Asamblea General.
Lux de Coti, advirtió que las mujeres originarias son víctimas de la pobreza, el impacto del cambio climático, la minería y la industrialización desmedidas, la violencia y el tráfico humano, …“un escenario que no puede ser marginado”…
Además, quisiéramos vernos más reflejadas en la participación política de nuestros países.