Durante su visita al vecino país de Argentina Robinso Yumbo, compartió con las comunidades Mapuches, su experiencia y lucha contra Chevron-Texaco, empresa petrolera que se asentó al norte del Ecuador, en la provincia de Sucumbíos, para extraer petróleo, y que luego de sus actividades extractivas y verter más 60 millones de agua tóxica, tal como lo reconoció la misma empresa, continúa luchando por que esta transnacional pague por los pasivos ambientales dejados en territorio de los pueblos indígenas Cofán. Como se recuerda la corte Ecuatoriana, ratificó el año pasado la sentencia del 2012, donde se le obliga a la empresa Chevron- Texaco, a pagar 9 mil 500 millones de dólares.
Observatorio Petrolero Sur, un portal de noticias, realizó una extensa entrevista al líder indígena, quien nació y creció en su natal Cofán , con la contaminación.
En marzo de 1967 del pozo Lago Agrio No. 1 brotó petróleo por primera vez en la Amazonía ecuatoriana, luego de tres años de exploración de las petroleras norteamericanas Texaco y Gulf Oil, fusionadas con Chevron Corp. en 2001 y 1984 respectivamente. Robinson Yumbo nació en Lago Agrio seis años después del descubrimiento. Miembro del Pueblo Cofán, su familia y las de Dureno, su comunidad, fueron algunas de las que recibieron la masiva invasión de técnicos y operarios petroleros que llegaron a la zona. “Texaco está operando en el territorio ancestral de la Nación Cofán desde que yo tengo uso de razón y en un lapso bastante rápido pudimos darnos cuenta de que la pesca y la cacería, que eran parte de nuestra vida cotidiana de adolescentes, fueron desapareciendo”, cuenta.
Entre 1972 y 1992, Texaco afectó 450 mil hectáreas, reconoció haber arrojado más de 60 mil millones de litros de agua tóxica a ríos y esteros y construyó cerca de 900 piletas en las que arrojó desechos tóxicos que luego fueron tapados con tierra, afectando a más de 30 mil personas. “Todo cambió, empezaron a desaparecer los peces, el río cambió de color y se inició un proceso de contaminación que nos afectó a todos”, sostiene Yumbo.
Mientras, el Pueblo Cofán vivió un largo proceso de destrucción, éxodo y muerte de sus miembros, para luego pasar a un período de reconstrucción comunitaria, que lo llevó, en conjunto con otros pueblos indígenas y campesinos del lugar, a iniciar una gran demanda judicial contra la petrolera, que ya acumula más de 20 años. En el período, Robinson se convirtió en Presidente de la Federación de su pueblo y en representante de los afectados por Chevron-Texaco, lo que lo ha llevado a visitar distintos países del mundo. En diciembre estuvo en Argentina, se reunió con organizaciones sociales para compartir su experiencia, recorrió medios de comunicación y visitó la comunidad mapuche Campo Maripe, en cuyo territorio se intenta materializar el acuerdo de Chevron e YPF para la explotación de gas y petróleo de lutitas. En ese marco lo entrevistamos, intentando conocer de manera más cercana los impactos de uno de los desastres ambientales más grandes del continente, en el corazón de la Amazonía, y cuyas ramas judiciales rozan a Argentina.
-Robinson, ¿cuál es la situación de tu territorio, cómo ha sido la relación histórica de tu pueblo con la industria petrolera?
Yo vengo desde la amazonía ecuatoriana, al norte del país, justamente de la provincia de Sucumbíos, que nosotros hemos considerado como territorio de la nacionalidad cofán, en mi caso, y que compartimos con los Pueblos Siona y Siekopai. Nuestra nacionalidad tiene una población de 1.200 habitantes, por supuesto que fraccionados en pequeños territorios, que llamamos comunas. Lastimosamente nuestro pueblo está dividido por la frontera entre Ecuador y Colombia, lo que nos ha llevado prácticamente a la destrucción cultural y a tener un proceso organizativo distinto en uno y otro país.
–Te hemos escuchado decir que los cofán eran una Nación de 15 mil personas y actualmente se ha visto reducida a 1.200, ¿qué pasó en este período?
Según los datos, que no son tan lejanos, desde la llegada de Texaco al Territorio Cofán se dan algunos cambios en la cultura, nosotros decimos cambios sociales. El último gran jefe cofán, que gobernaba todo el pueblo, muere por una sobredosis de alcohol el año 76. Los cofán no bebíamos alcohol, tomábamos la bebida tradicional, la chicha, y el alcohol fue traído por gente que trabajaba para Texaco en su tiempo. Acompañado de eso vienen otras enfermedades, que para los cofanes, según cuentan mis padres, eran bastante duras; una gripe podía acabar con una familia porque no estaban acostumbradas a esas enfermedades. Cuando se dan estos cambios, las familias empiezan a huir del sitio donde ancestralmente vivían, se internaban en la selva y desaparecían por años. En algunos casos esas familias nunca volvieron o no pudieron reproducirse, la enfermedad les atacaba y simplemente desaparecían. Por ahí estamos viendo todo el proceso de desaparición forzosa de los que formaban parte de la nacionalidad cofán.
¿En qué momento ustedes se dan cuenta de que es la explotación petrolera efectivamente la que estaba produciendo la contaminación?
Junto con el proceso de explotación petrolera, empiezan a entrar las carreteras. Seguido de ello viene la colonización. Entonces nos encontramos en el gran problema de ver que donde nosotros cazábamos había otras personas, extrañas a nosotros, que también estaban cazando; ahí comenzamos a pelear por los mismos recursos. Junto con la explotación petrolera también llegó la explotación maderera. Y claro, cuando empezamos a ver que todas las aguas de formación de los pozos empezaron a caer a los ríos, nos dimos cuenta de que a consecuencia de eso los peces empezaron a desaparecer.
Pasaron algunos años, en los que siguió operando Texaco, y existía un desconocimiento y un desinterés de parte de las personas de encontrar a un nuevo líder que los guíe. Por la necesidad, por el arrinconamiento forzoso de nuestra nacionalidad y la pérdida de los territorios, se ven obligados a formar unos directorios, una nueva forma de gobierno con un presidente, un vicepresidente y un síndico, que los represente. Pero no era por iniciativa de la misma gente, sino que es lo que decían los mestizos, que si no se organizaban iban a perder sus territorios porque la colonización era bastante fuerte. Entonces ahí recién se empiezan a formar las comunidades, con linderos físicos, incluso, y decir: “este es mi territorio de la nacionalidad cofán”. En otras comunidades empezaron a hacer lo mismo, cosa que realmente nos dolió mucho, porque perdimos la totalidad del territorio ancestral que teníamos en la Amazonía.
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