Defender la Amazonía es muerte y persecución para los Pueblos Indígenas 

Así lo revelo un informe difundido hoy, a sólo dos semanas de realizarse la COP20, del 1 al 12 de diciembre.

En el Perú, más de medio centenar de defensores ambientales fueron asesinados en la última década convirtiendo al país en uno de los más mortíferos para activistas y más aún nos Pueblos Indígenas quienes por herencia son los bosques.

El estudio realizado por la organización internacional Global Witness, basada en Londres, señala que “entre 2002 y 2014 al menos 57 activistas medioambientales fueron asesinados en Perú, y más de la mitad de los crímenes ocurrieron los últimos cuatro años”, lo que refleja el incremento de estos crímenes.

La grave situación que se vive en regiones selváticas de Perú quedó en evidencia con el asesinato de Edwin Chota y otros tres líderes indígenas de la etnia asháninka mientras intentaban defender sus territorios de taladores ilegales, en septiembre pasado, señala el documento.

“Los asesinatos de Edwin Chota y sus colegas son una trágica muestra de la paradoja que existe en las negociaciones climáticas”, dijo el cofundador de Global Witness, Patrick Alley, aludiendo a la cumbre de la ONU que iniciará el 1 de diciembre en Lima.

“Mientras el gobierno peruano tiene a cargo recibir estas negociaciones para solucionar la crisis climática, está fracasando en proteger a quienes están en la primera línea de la defensa ambiental”, cuestionó.

Por el número de víctimas, Perú es el cuarto país más peligroso del mundo para ser un defensor del medioambiente, detrás de Brasil, Honduras y Filipinas, refiere la organización.

“Dos defensores del medioambiente son asesinados cada semana en el mundo, una cifra trágica que se ha incrementado en los últimos años sin que los gobiernos de los distintos países hagan lo suficiente para evitarlo”, denuncia Global Witness.

Mientras la demanda global por los recursos naturales se intensifica en el mundo, cada vez más los pueblos deben defender sus derechos a la tierra y el ambiente de los abusos del Estado y las corporaciones, advierte la organización, que presentó el reporte Medioambiente Mortal en Perú de forma simultánea en Lima y Nueva York.

La selva peruana es hogar de más de 300.000 indígenas, pero el 72% de las poblaciones de esas comunidades no tienen forma de demostrar sus derechos propietarios. Actualmente, reclamos indígenas sobre más de 20 millones de hectáreas de tierras no reciben aún respuesta oficial.

Muchos de los asesinatos surgen por conflictos sobre la propiedad y uso de la tierra, en especial por la expansión de la minería y la tala ilegal, afirma el estudio.

Antes de su asesinato, Edwin Chota había denunciado amenazas de muerte por parte de mafias de madereros en la región de Ucayali (noreste de Perú y frontera con Brasil). Los asesinatos de los líderes indígenas ocurrieron frente a miembros de la comunidad, según informaron a la policía testigos y familiares.

Las mafias dedicadas a la tala ilegal en la Amazonia ingresan a zonas bajo dominio indígena a extraer madera y desarrollan sus actividades sobre amenazas a las comunidades, una situación que se agrava por la falta de titulación de las tierras.

En pocos lugares del mundo resulta tan esencial el papel de líderes medioambientales como en Perú, país que alberga un área de selva equivalente en tamaño a Alemania y Noruega, según Global Witness.

La destrucción de bosques tropicales en el mundo es una de las mayores fuentes de emisiones que contribuyen al cambio climático. Sin embargo, los niveles de deforestación en Perú se duplicaron en 2012 respecto al año anterior, indicó la organización.

El informe presentado recuerda que el gobierno peruano se comprometió a adoptar una serie de medidas para la salvaguarda de sus bosques y anunció que reduciría la deforestación a cero al año 2021.

A esos fines recibe apoyo financiero internacional. Recientemente se anunció un acuerdo con Noruega por 300 millones de dólares para apoyar los compromisos en la lucha contra el cambio climático.

“Si Perú quiere ser un líder mundial en el combate al cambio climático, debe comenzar por proteger a los defensores del medio ambiente que son sus mejores aliados para alcanzar ese objetivo”, resalta el informe.

La Conferencia de las Partes (COP20) de la ONU se realizará en Lima del 1 al 12 de diciembre y debe gestar un nuevo acuerdo marco sobre cambio climático para ser aprobado en una cumbre en París en 2015.

Fuente: Terra.com

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