Una cuarta parte de la superficie terrestre mundial es propiedad, gestionada, utilizada u ocupada tradicionalmente por pueblos indígenas, según el Informe Planeta Vivo 2024, y estos espacios son los territorios que menos han sufrido los cambios de uso de suelo, tienen menor deforestación, mayor conservación de la diversidad biológica y cuentan con estrategias propias para enfrentar el cambio climático.
En este contexto, es fundamental promover y garantizar la seguridad jurídica de los territorios ancestrales y, por ende, asegurar la vida de los pueblos indígenas que allí habitan, siendo de vital importancia el compromiso de los estados y la cooperación internacional para fortalecer la gestión y gobernanza territorial indígena.
Para lograr este objetivo, en la 16°Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica (COP16) realizada en Cali, Colombia, representantes de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y sus bases, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW), Practical Action y Forest Trends compartieron sus avances y experiencias en el evento “Gobernanza Territorial Indígena para la Gestión y Conservación de la Diversidad Biológica en Proceso de Cambio Climático”.
Elaine Shajian Shawit, presidenta de la Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas de San Lorenzo (CORPI SL) en Perú comentó que “no se puede hablar de conservación, sin hablar de los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Nosotros vemos el territorio de manera integral, no por comunidades y tenemos la solución para conservar y restaurar los bosques. Recientemente un derrame de petróleo devastó nuestro territorio y nos quitó nuestra fuente de agua. Exponemos nuestras vidas para proteger el bosque, porque somos parte de él”. De esta manera resaltó con especial énfasis las amenazas y dificultades presentes en el territorio, lo cual representa una barrera para ejercer su libre determinación y autonomía.
Al respecto, el director de Justicia del GTANW, Tsanim Evaristo Wajai Asamat, hizo un llamado para que los gobiernos reconozcan sus modos de gobernanza, realicen la consulta previa a las comunidades indígenas antes de la creación de una ley, proyecto o concesión que vulnere sus derechos y principalmente que apoyen las iniciativas como el plan de monitoreo, control y vigilancia Charip.“El vínculo que tenemos con la naturaleza es lo que nos da la fuerza para defender nuestro territorio, este es un compromiso con nuestras generaciones futuras y con toda la humanidad. Los pueblos indígenas conservamos desde siempre y aportamos a la meta 30×30 porque es parte de nuestra cosmovisión”, señaló.
A su turno, el director del Mecanismo de Gobernanza Territorial de forest Trends, Marcio Halla, manifestó que “la cooperación contribuye al fortalecer las capacidades de las organizaciones indígenas que se encuentran en territorio, respetando sus estructuras organizativas y su cosmovisión. Esto permite la conservación de la biodiversidad y genera acciones para detener la crisis climática. Apoyar sus formas de gobernanza y su autonomía les permite incidir en la defensa de sus territorios y derechos”.
Es importante señalar que todos los participantes coincidieron en que Los Gobiernos Territoriales Autónomos son un modo de gobernanza integrado que responde a las necesidades de los pueblos indígenas y que al mismo tiempo se alinean a los objetivos mundiales de que al menos el 30 % de los espacios terrestres, aguas continentales y el océano deberán ser protegidos y conservados al 2030, Meta 3 del Marco Global de Diversidad Biológica. En el evento se resaltó que el cumplimiento de la Meta 30×30 debería considerar enfoques inclusivos de conservación en los que pueblos indígenas indígenas tengan un papel principal y más apoyo, en línea con la protección de sus derechos y la importancia de la conservación de sus territorios de vida para su supervivencia y para el planeta.
En este evento liderado por AIDESEP y apoyado por WWF, también participaron los apus Teddy Sinacay, presidente de la Central de Comunidades Nativas de la Selva Central (CECONSEC), y Alejandro Irey, presidente del Consejo Harakbut Yine y Machiguenga (COHARYIMA) y Balvanera Cruz, subdirectora del Proyecto BLF Andes Amazónico, en el marco de la COP 16, con el apoyo de los proyectos BLF Andes Amazónico, financiado por Desarrollo Internacional del Reino Unido en el marco del Fondo de Paisajes Biodiversos, y Conectando el Paisaje para el Bienestar de la Gente y la Naturaleza.
Territorios de vida de los pueblos indígenas
Además, la COP16 sirvió como espacio para llamar la atención sobre la urgente necesidad de conversar sobre los territorios de vida de los pueblos indígenas en la Amazonía peruana por su rol esencial para asegurar la vida, cultura y espiritualidad de las comunidades.
En los diferentes espacios, los líderes resaltaron que sus conocimientos y prácticas ancestrales son un pilar fundamental en la conservación de la biodiversidad. Por ende, los pueblos son aliados clave para alcanzar las metas nacionales y globales de diversidad biológica, en especial con la meta 3 que busca para el 2030 al menos el 30% de las zonas terrestres, de aguas continentales, costeras y marinas del mundo se conserven y gestionen eficazmente.
Como parte de las propuestas de los pueblos indígenas, también se planteó el financiamiento directo para los pueblos indígenas, a fin de fortalecer las acciones de conservación, gestión y defensa de los territorios indígenas y la diversidad biológica que poseen.
Además, la COP-16 en Cali marcó un hito al adoptar al Órgano Subsidiario que le da vida al Programa de Trabajo 8j, priorizando las tareas que contribuyan directamente a la implementación oportuna, plena y eficaz del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, y reconociendo que los conocimientos tradicionales, las innovaciones, las prácticas y las tecnologías de los Pueblos Indígenas deben ser valoradas y consideradas como esenciales, y se deben respetar los procesos de generación de conocimientos y la integridad de cada sistema de conocimientos, y se deberá adoptar un enfoque holístico acorde a los valores espirituales y culturales de los pueblos y nacionalidades indígenas.
En WWF Perú estamos comprometidos con movilizar procesos de cambio que permitan gestionar de manera sostenible la naturaleza con la participación plena y efectiva de pueblos indígenas y comunidades locales. Para impulsar estos cambios, hemos definido cinco estrategias claves, concebidas de forma sinérgica que buscan garantizar la conservación sostenible de los paisajes donde intervenimos de la mano y en beneficio de la población. Esta iniciativa contribuye a las estrategias Pueblos Indígenas y Comunidades Indígenas Fortalecidas para la Conservación de sus Recursos y Territorios y Gestión Pública Participativa y Efectiva . Para conocer más puedes ingresar a: https://www.wwf.org.pe/nuestro_trabajo/estrategias/
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BLF Andes Amazónico es financiado por Desarrollo Internacional del Reino Unido en el marco del Fondo de Paisajes Biodiversos y es implementado por un consorcio liderado por Practical Action y conformado también por NCI, AIDESEP, WWF, TERRA NUOVA y COSPE. Busca contribuir a la transformación de los sistemas actuales en el Paisaje Andes Amazónico, un territorio transfronterizo (Perú-Ecuador) de gran biodiversidad y riqueza cultural.
Conectando el paisaje para el bienestar de la gente y la naturaleza. En Bolivia, Chile y Perú se llevan a cabo estas acciones para conservar los recursos naturales esenciales para todos y construir un futuro en el que tanto las personas como la naturaleza prosperen, en el marco del proyecto ‘Conectando el paisaje para el bienestar de la gente y la naturaleza, con el apoyo de Sall Fundation.