El jueves 29 de mayo, la sexta sesión de la audiencia de apelación por el asesinato de los líderes y autoridades indígenas ashéninkas de la comunidad Alto Tamaya – Saweto concluyó con tensión, luego de que el abogado de los sentenciados Josimar y Segundo Atachi Felix intentara, a través de un recurso de inhibición, apartar a los jueces del caso, provocando la suspensión del proceso.
Durante dicha sesión de la Audiencia de apelación del Caso Saweto, los magistrados de la Primera Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Ucayali declararon improcedente el ofrecimiento de una supuesta nueva prueba adicional presentada por la defensa del sentenciado José Estrada Huayta, que consiste en la ampliación del peritaje documentoscópico realizado el 23 de mayo sobre el acta que contiene la declaración del testigo protegido.
Dicho peritaje pretende nuevamente cuestionar la autenticidad de las firmas del ex fiscal Otoniel Jara a pesar de que un primer peritaje realizado ya fue presentado y desacreditado por contar con serias inconsistencias técnicas. A lo que se suma que el ex fiscal reconoció su firma en dicha acta. Luego de analizar y debatir sobre este pedido, los magistrados señalaron que esta prueba no fue presentada a tiempo y que ya se había cerrado la etapa para recibir más evidencias.
Sin embargo, la defensa de Estrada Huayta insistió en que no se le había informado adecuadamente sobre la conclusión del plazo para presentar nuevas pruebas en las sesiones anteriores y solicitó que se reconsidere. Sin embargo, de acuerdo a los audios y videos registrados por la Corte, los magistrados sí informaron a las partes la posibilidad de ofrecer pruebas en atención al artículo 424 numeral 4 del Código Procesal Penal, pero los abogados de los sentenciados no optaron por ejercer las acciones en esa oportunidad.
Acto seguido, el abogado de los sentenciados Josimar y Segundo Atachi Félix presentó un pedido de inhibición, con la finalidad de que los jueces se aparten del caso debido a una presunta violación a la imparcialidad, posición que no fue debidamente sustentada. Esta acción obligó a suspender la audiencia, lo que significa una nueva demora en la búsqueda de justicia para los familiares de los líderes asesinados.
La defensa legal de las agraviadas ha señalado que el pedido de inhibición no es más que otra maniobra de los acusados para retrasar el proceso, ya que se está llegando a la etapa final y, en la sesión, se debían presentar los alegatos finales de la Fiscalía.
Debido a esta suspensión, el proceso se retomará en la próxima sesión de la audiencia de apelación, que está programada para el próximo jueves 5 de junio a las 2:30 p. m.
Desde la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), junto a los familiares y organizaciones indígenas que acompañan este proceso, reafirman su compromiso con la justicia y la memoria de los líderes indígenas asesinados Edwin Chota, Leoncio Quintisima, Francisco Pinedo y Jorge Ríos. Han pasado más de 10 años desde su asesinato y no se puede seguir permitiendo que maniobras legales retrasen una sentencia justa y ejemplar.