“…Los pueblos indígenas amazónicos somos dueños de nuestras tierras de generación en generación y lo que exigimos es que se legitime este derecho, nosotros somos los que mejor conservamos los bosques que son el pulmón de toda la humanidad…” comentó Henderson Rengifo, dirigente de AIDESEP respecto a una reciente investigación, que revela que el Perú es millonario en bonos de carbono generado por los bosques.
La investigación realizada por el Observatorio aéreo Carnegie y el Ministerio del Ambiente, revela además, que los bosques de la región Loreto tienen la capacidad de absorber el doble de CO2 que producen EEUU y China en todo un año, siendo por esto una de las regiones con mayores fondos de carbono, seguida por Ucayali y Madre de Dios.
Henderson Rengifo, aclaró que los pueblos indígenas no están pidiendo dinero para seguir conservando los bosques, sino que “es necesario contar con financiamiento para seguir titulando nuestros territorios comunales, como lo viene haciendo AIDESEP a lo largo de sus 34 años, impulsando la “vida plena” para todo el planeta”, dijo el dirigente Achuar.
Por su parte, en referencia al tema de bosques, Pedro Gamboa jefe del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), manifestó que en el Perú se ha reducido más de 9 millones de toneladas de carbono gracias a las iniciativas de reducción de emisiones de deforestación y degradación (REDD) desarrolladas en 4 áreas naturales protegidas (Cordillera Azul, Bosque de Protección Altomayo, Bahuaja Sonene y Tampopata) en lo que va del año.
Resaltó además, que han logrado recaudar 13 millones de dólares con estos bonos de carbono que serán usadas íntegramente para financiar la conservación de los bosques amazónicos, precisó el jefe del SERNAP.
Al respecto, AIDESEP manifiesto que estudios especializados demuestran que los bosques se conservan mejor en territorios indígenas que en áreas naturales protegidas (ANP) por el Estado, que muchas veces, son usadas como mercadería para el famoso fondo de carbono, precisó el represente de la organización indígena, Henderson Rengifo, quién finalizó diciendo que “la solución no son las áreas naturales protegidas, sino darle derechos a los pueblos indígenas sobre sus territorios y así ser actores de su propio desarrollo, de esta forma seguir aportando a la sociedad del mundo, como guardianes de los bosques, más allá del negocio del carbono”, culminó.