Dispuestos a estrechar lazos conjuntos a favor de mejorar los niveles de logro de los estudiantes indígenas del Programa Beca 18, líderes de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y funcionarios de la Universidad San Ignacio de Loyola se reunieron el día de ayer en las instalaciones de esta Casa superior de estudios.
Benabé Impi Ismino, líder awajún del río Santiago y responsable del Área de Educación de AIDESEP, manifestó el interés de coordinar con las universidades comprendidas en el Programa Beca 18 para mejorar las condiciones de este programa, mediante la atención con profesionales especialistas en formación intercultural, tanto docentes como tutores. “Los alumnos indígenas enfrentan cambios al venir a la ciudad, desde los más simples, como por ejemplo, no están acostumbrados a estar en ambientes cerrados. Eso se podría superar apoyándolos con tutores que conozcan las costumbres de los pueblos indígenas”, manifestó el dirigente.
Por su parte los responsables de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) manifestaron que están organizados para dar el mejor servicio a los estudiantes, dado que, en este caso, es importante evaluar la calidad de vida de los alumnos desde un abordaje holístico.
“Queremos lograr la formación de profesionales que a pesar de sus dificultades académicas logren éxito en sus estudios, pues como sabemos los alumnos procedentes de Comunidades Nativas tienen una forma de aprendizaje completamente diferente a los de la ciudad: aprenden desde sus mitos, leyendas, incluso entre ellos tienes sus diferencias que se marcan.
A eso se suma que presentan deficiencias nutricionales y problemas de salud al ingerir alimentos con condimentos a los cuales no están acostumbrados”, manifestó Savo Petrovich, funcionario de la USIL
La autoridades universitarias dieron a conocer que este grupo estudiantil muestra falencias en el tema educativo; debido, entre otras razones, a las pocas horas de clases que reciben los estudiantes, por las inundaciones y las dificultades geográficas de la Amazonía. “El ritmo académico de estos alumnos es distinto y los docentes tenemos mucho cuidado en la forma como enseñar.
En cuestiones de adaptabilidad también tienen sus diferencias, no se adecuan al clima, se resfrían constantemente porque tampoco están acostumbrados a usar mucho abrigo, continuó la autoridad.
Tanto la organización indígena como los funcionaros de la Universidad observaron la dificultad que se generó a raíz de la reducción del ciclo de nivelación conocido como “Ciclo 0”, al reducirse de un año a dos meses, por lo que se evaluó la posibilidad de plantear un ciclo de nivelación completo que podría ser impartido en sus propias comunidades, a fin de lograr una mejor preparación para el cambio sociocultural que afrontan en la ciudad.
De esta manera, se acordó celebrar un convenio de cooperación institucional, así como un plan de trabajo conjunto, con el objetivo de superar estas dificultades, buscando aportar en los lineamientos de esta política con una mirada más intercultural.
