La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) propone al Estado peruano y a las empresas operadoras de petróleo y gas, un nuevo modelo de desarrollo en hidrocarburos, basado en la utilización de los más altos estándares sociales y ambientales, desarrollados a partir de un amplio consenso entre diversos grupos de interés que dan viabilidad a la propuesta; respetando a los pueblos que resisten luchan y se oponen a vivir en dependencia eterna de esta industria y advirtiendo que debe cambiarse la actual normativa que favorece la impunidad para la destrucción ambiental y afectación de derechos indígenas.
AIDESEP invita a los periodistas de distintos medios de comunicación y público en general a una conferencia de prensa, dónde se presentará dicha propuesta a la opinión pública nacional, para este martes 24 de marzo desde las 10 de la mañana en su local, ubicado en la Av. San Eugenio 981, Santa Catalina, la victoria, Lima.

Cabe precisar que este documento ya fue enviado al Sr. Presidente Humala, a la Ministra de Energía y Minas, Ambiente, PeruPetro y al Ministerio de Cultura, por lo cual, se encuentra a la expectativa de una respuesta oportuna para iniciar un proceso de diálogo respecto al tema.
Asimismo, la propuesta incorpora elementos a la gestión y desarrollo de los proyectos de hidrocarburos como son, el respeto al Convenio 169, el plan de vida plena indígena , los derechos territoriales y colectivos; la restauración ecosistémica; los beneficios equitativos; fomento de economía indígena no dependiente de hidrocarburos; además de Los mecanismos de Redd+ Indígena para la reducción de emisiones derivadas de la deforestación y la degradación forestal.
Del mismo modo, las compensaciones por biodiversidad, el fomento de grandes corredores biológicos y otros mecanismos que debería llevar a que el Estado y las empresas tengan indicadores exigentes y precisos que los comprometan a cambiar profundamente las actuales malas prácticas y respeten los derechos indígenas, ambientales, sociales y nacionales.
Dicha propuesta, es solo para los pueblos que ya conviven con esta industria o aquellos que luego de la debida consulta previa la acepten. Esa misma libre-determinación, obliga a respetar y respaldar a los pueblos que luchan y resisten, exigiendo se aplique el art.7º C169, de exigir respeto a su propio modelo de desarrollo, a vivir del bosque en pie y no aceptar la dependencia de la explotación de hidrocarburos.
Finalmente, falta resolver sobre los beneficios equitativos, ya que las migajas del canon no sirven, salvo para hacer “parques donde se asolean los perros”, y debe cumplirse la obligación del aporte de la renta extractivista, de un porcentaje directo a un fondo indígena, para un plan de emergencia, que garantice la vida plena de la amazonía.Dato:
– Tras 40 años de graves conflictos sociales y daños al ambiente, la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), propone al Estado y a las empresas operadoras de petróleo y gas en territorio peruano, un nuevo modelo de desarrollo de los hidrocarburos.
– Esta misma problemática se vive en países vecinos, como: Ecuador, Colombia y Bolivia, por este motivo la Coordinadora los Pueblos Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y AIDESEP han participado conjuntamente con Equitable Origin, en el desarrollo del Estándar EO100, primer y único sistema de certificación a nivel global para asegurar el buen desempeño ambiental y social de la industria de exploración y producción de hidrocarburos.
– Durante muchos años las empresas han publicitado el uso de estándares, sin embargo, los estándares utilizados hasta ahora solo hacen referencia a Sistemas de Gestión como sucede con los llamados ISO, que no evalúan el desempeño de las operaciones versus indicadores de desempeño objetivos y de interés ambiental y social. Hasta la actualidad no se utilizan mecanismos de verificación transparentes para medir el desempeño de las operaciones petroleras en territorios indígenas y el resultado de esta forma de operar ha generado grandes pasivos ambientales y la conflictividad social. El costo ambiental y social para el Perú y para las comunidades nativas ha sido enorme.