Mediante Resolución Ministerial Nº 287-2013-MC, de fecha 12 de octubre del año en curso el Ministerio de Cultura, ha designado a Javier Enrique Galdós Carvajal, como Jefe del Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos – INDEPA, un profesional con formación en tecnologías de la información y negocios electrónicos, vinculado al sector Interior, pero que desconoce nuestra diversidad cultural y problemática de los pueblos indígenas, y que además no tiene ninguna experiencia estos temas. Ante esta situación, los pueblos indígenas peruanos, nos preguntamos ¿acaso, la historia no cuenta para el Ministerio de Cultura?.
Recordemos los antecedentes del INDEPA; esta institución surge en el país como una iniciativa propuesta por las organizaciones indígenas, en particular AIDESEP, ante el fracaso de la desaparecida “CONAPA”, como la institucionalidad publica con rango ministerial, para la atención de las demandas y propuestas de desarrollo de los pueblos indígenas. Entidad que al inicio de su funcionamiento tenía claramente el rol que tocaba cumplir, y que además se había constituido en la instancia de participación y concertación de las organizaciones indígenas con el Estado.
Sin embargo, con el régimen de Alan García, quien con su política anti-indígena del perro del hortelano, desarrolló una sistemática política de violación de los derechos humanos de los pueblos, mediante sus famosos “decretos legislativos”, que buscaban privatizar los territorios ancestrales indígenas en favor de las transnacionales de la industria extractivista. Desmontó el INDEPA, quitándole una serie de atribuciones, enviándolo y refundiéndolo en el desaparecido MIMDES, como institución de segundo orden. Desde entonces el INDEPA ha ido perdiendo cada vez más funciones, hasta convertirlo en un organismo “fantasma” dentro del sector público.
Con la creación del Ministerio de Cultura, el INDEPA pasó a formar parte de la estructura funcional del Viceministerio de Interculturalidad, otorgándole la responsabilidad de las políticas sobre Pueblos en Aislamiento Voluntario y en Contacto Inicial (PIACI). Es decir, asumir la tarea fundamental de aplicar la normatividad y políticas públicas de protección de nuestros hermanos que han decidido vivir en armonía con la naturaleza. Justamente, es aquí donde, surge nuestra preocupación, sobre el nombramiento de una persona, que como profesional no muestra créditos ni hoja de vida relacionada a la diversidad cultural del país, ni mucho menos, respecto a la realidad y complejidad de los pueblos indígenas. Más aún en momentos, en que en la agenda pública existe fuertes presiones por parte de las empresas extractivas de hidrocarburos para la aprobación de EIA, en particular, PLUSPETROL, para la ampliación de la explotación del Lote 88, que afectará gravemente el hábitat de la Reserva Territorial Kugapakori Nahua Nanti. Asimismo, los procesos de consulta previa, pendientes en diferentes sectores de la Amazonia peruana, como es el caso de la Cuenca del Rio Corrientes, entre otros.
Otro factor de preocupación sobre el nombramiento de este ciudadano, está referido a su paso por el sector interior, que como todos sabemos, dicho sector, tiene como función principal el control del orden interno y el funcionamiento de la Policía Nacional. Entonces viene la interrogante ¿Qué esta buscando el Gobierno, ¿darle continuidad a la política de criminalización de la protesta social de los pueblos indígenas?. ¿Estamos ante, una combinación del uso de las tecnologías de información con acciones de control social?; ¿Este es el nuevo rol que el Ministerio de Cultura, le está asignando al INDEPA?. Estas y otras preguntas las hacemos públicas, y esperamos respuestas claras por parte del Presidente Ollanta Humala. Mientras tanto nos mantendremos vigilantes.CONSEJO DIRECTIVO AIDESEPAidesep.INDEPA.16.10.13