Preocupados por la situación de vulnerabilidad que presentan los pueblos en aislamiento de la región Madre de Dios y con el objetivo de coordinar con el Estado para reforzar el plan de cumplimiento en cuanto a la protección efectiva de la vida de los pueblos aislados, líderes de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) que conforman la Plataforma de Organizaciones indígenas en el marco del territorio integral llegaron a Lima.
Se reunieron con el Ministerio de Cultura, el SERNANP, la organización nacional AIDESEP, la organización regional FENAMAD y otras instituciones con el fin de definir políticas de protección para el sector del Alto Madre de Dios en el marco del cumplimiento de las medidas cautelares admitidas por la CIDH en el año 2007.
César Augusto Jojaje, secretario de FENAMAD y Coordinador del Programa de Pueblos en Aislamiento Voluntario (PIAV) de Madre de Dios, expresó que pese a las coordinaciones falta que el Estado reconozca jurídicamente este territorio integral, una propuesta planteada desde la Plataforma de Organizaciones indígenas en el marco de las medidas cautelares para la protección de los pueblos en aislamiento.
“El principal problema en este momento es el tema de la protección a los aislados por la situación de emergencia debido al avistamiento de estos grupos en la comunidad de Shipietari y paralelamente en Monte Salvador y Puerto Nuevo. Son sitios críticos porque las comunidades que visitan los aislados no prestan las garantías del caso para la protección de posibles ataques a la población. Tampoco se atiende a la población con salud, educación, no están prevenidos contra enfermedades que podrían contagiar a los aislados”, manifestó César Augusto Jojaje.
“Falta que se asigne un pliego presupuestal por parte del Estado, para que atienden a las comunidades con políticas públicas, falta implementar la Ley para la Protección de Pueblos Indígenas u Originarios en Situación de Aislamiento y en Situación e Contacto Inicial N° 28736 y su reglamento. Se debe asignar un presupuesto de emergencia para la atención de avistamientos de pueblos en aislamiento. Por eso es que año no se ha hecho nada. Siempre ha mediado FENAMAD y las comunidades, pero hay un vacío por parte del Estado en relación a los pueblos en asilamiento. Ahora hay una figura política: la categorización de reservas territoriales a reservas indígenas que no respeta el territorio integrales de los pueblos, al margen que el Convenio 169 de la OIT en sus artículos 13 y 14 ratifica este acuerdo, sin embargo no se ha considerado cuando se da esta recategorización de reservas territoriales a reservas indígenas que ha establecido el Viceministerio de Interculturalidad y no se está escuchando a la Plataforma de Organizaciones con respecto a la reglamentación de territorio integral de los pueblos y la garantía para los mismos”, continuó el dirigente.
Así también el líder indígena expresó su preocupación dado que actualmente la población presenta un alto riesgo porque el Estado ha hecho poco por proteger la vida y los territorios. “El Estado, a través de Perupetro ha licitado 4 lotes petroleros en los territorios donde están los pueblos en aislamiento, hay dos lotes nuevos que están dentro del Corredor territorial, principalmente el lote 187. Ahora quieren darnos otra categoría jurídica que es de reserva indígena. El Estado solo crea nuevos instrumentos jurídicos que no garantizan el territorio integral, más está orientado a favorecer a las grandes empresas transnacionales para seguir ocupando territorios de las comunidades.
Ni siquiera se ha dado una atención prioritaria en salud a las comunidades aledañas a los pueblos en aislamiento, no hay atención efectiva con vacunas y los centros de salud no están implementados para evitar contagios que pueden acabar con estas poblaciones que son tan vulnerables a las enfermedades, pues una simple gripe puede matar a todo un pueblo en aislamiento, finalizó.
Finalmente el Viceministerio de Interculturalidad expresó que viene realizando reuniones de carácter multisectorial a fin de impulsar un Plan de emergencia para atender a los pueblos en aislamiento que cada vez más hacen su presencia en las comunidades aledañas como Shipietari.