Explicó la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, en reunión con representantes de la Unión Europea (UE) y delegados de la sociedad civil, el pasado 3 de setiembre en Lima. Asimismo las organizaciones indígenas amazónicas, resaltaron el caso de Brasil, donde Noruega dio mil millones de dólares, que no llegaron a las comunidades indígenas, caso similar, ocurrió en la Guayana Francesa donde se destinó 250 millones dolares que tampoco llegaron a los pueblos indígenas. Informó COICA y AIDESEP. Esta reunión, tuvo el objetivo promover un espacio de diálogo y entendimiento entre las organizaciones indígenas amazónicas, sociedad civil peruana y la Unión Europea, respecto a las negociaciones de cambio climático y la COP20 en Perú. Trascendió el anuncio de uno de los representantes de la Unión Europea, cuando dijo que “Desde el 2014 al 2020 la UE por primera vez en su historia destinará el 20% de su presupuesto total a procesos de mitigación del cambio climático y proyectos ambientales, por lo que creemos que en esta COP el Perú es un ente importante para ser parte de estos fondos” precisó el represente.
Ante Esto, Roberto Espinoza técnico especialista de COICA y AIDESEP, dijo que las organizaciones indígenas proponen construir una estructura financiera que focalice estos fondos, en tres objetivos base, saneamiento territorial, manejo de recursos y gobernanza comunitaria, sin estas tres cosas no se puede construir una política forestal y mucho menos una adecuada política de REDD. Expresó el especialista.
Participaron de esta sesión, Yrjö Mäkelä, Deputy Head of Unit de la Dirección de Acción climática de la Comisión Europea y de Mauro Mariani, Jefe de la Sección Política de la Delegación de la Unión Europea, COICA, AIDESEP, así como de actores de la sociedad civil peruana involucrados en cambio climático.
Dato:
COICA y AIDESEP, vienen participando del proceso hacia COP20 de manera activa resaltando las solicitudes de los pueblos en materia de territorios y derecho a la “vida plena”, es decir al equilibrio hombre-naturaleza.