El último pueblo nativo aislado de América fuera de la Amazonía, los hermanos Ayoreo, denunciaron al Gobierno Paraguayo, por permitir que la empresa ganadera brasileña Yaguareté Pora destruyera 600 hectáreas de su bosque para convertirlo en pasto para su ganado.
Los bosques que han sido el hábitat de los ayoreo durante miles de años considerado por el propio Estado de Paraguay en el 2001 como reserva cultural y natural, y como parte de su territorio ancestral ha sido destruido por la empresa brasileña sin contar con una licencia ambiental en regla.
A pesar de que muchos estudios geográficos, jurídicos y antropológicos demuestran que el territorio histórico de los ayoreo ocupa unas 550.000 hectáreas, estas hectáreas se han visto reducidas por la tala ilegal ocurridas desde 1993. Pero ante el reclamo y la denuncia el Estado Paraguayo no ha tomado medidas eficaces para frenar esta actividad.
Precisamente esta actividad ocasionó que los primeros grupos ayoreos comenzaran a abandonar su entorno natural huyendo de esta tala ilegal, que destruía su territorio y su cultura. Pues ya desde antes se hicieron reclamos al Instituto Forestal Nacional (Infona) por esta acción ilegal que viola las resoluciones gubernamentales de Paraguay, pero las ONG ambientalistas dicen que no tenido respuesta.
Aunque estas recurrentes deforestaciones afectan los derechos individuales y colectivos de esta población indígena, cuya protección está garantizada en la normativa nacional vigente en el Estado paraguayo y en los convenios internacionales ratificados por Paraguay.
Aún se sigue permitiendo o brindando licencias a empresas como Yaguarete Pora para la tala de bosques de los pueblos indígenas de la zona, debido a que en enero pasado se renovó la licencia ambiental a Yaguarete Pora, a pesar de que existía una resolución anterior que condicionaba su renovación a que la empresa presentara un nuevo estudio de impacto ambiental, algo que nunca se produjo.
Ante este hecho el Consejo Nacional del Ambiente (CONAM) recomendó que se cancelara la licencia ambiental a Yaguarete Pora, tras analizar los informes de las comisiones de Biodiversidad, Pueblos Indígenas, Legislación Ambiental y Asuntos Internacionales del Congreso Paraguayo pues casos como estos violan marcos legales nacionales e internacionales, en especial cuando estos tiene relación a la protección de los territorios y el deber de consulta del Gobierno Paraguayo para con los pueblos indígenas
