Monseñor Miguel Olaortua Laspra, Vicario Apostólico de Iquitos, a través de una carta reflexiva pide a las autoridades competentes dar solución a la brevedad posible la situación de emergencia ambiental que se vive en las Cuencas de los ríos Pastaza, Corrientes. Tigre y Marañón, quienes por más de 40 años de explotación petrolera vienen sufriendo los estragos de los impactos ambientales que se han generado en estas zonas.
El Vicariato hace un llamado a la conciencia tanto de las autoridades como de la empresa a tomar conciencia del respeto a la Vida, el respeto al ser humano tal y como lo manda la biblia; asimismo hace hincapié en los resultados brindados por el Ministerio del Ambientes realizado en setiembre del año pasado, a la Cuenca del Marañón, donde los resultados arrojan altos niveles de contaminación en el agua, pues no es apta para el consumo humano además de la presencia de metales pesados como: hierro, aluminio, manganeso, arsénico, cromo entre otros.