“Apus de Feconaco, durante su protesta, en la ciudad de Iquitos, región Loreto.”
La Federación de Comunidades Nativas del río Corrientes – Feconaco, base regional de la Orpio y la Aidesep, declaró que la desconfianza sobre la primera consulta previa que se realizará para la licitación del lote 192, antes lote 1AB, sigue viva a pesar del compromiso que tienen de las autoridades que los pueblos amazónicos serán tenidos en cuenta pero, debido a sus declaraciones, la palabra no basta. Andrés Sandi, presidente de Feconaco, sostiene que los pueblos necesitan respeto a las decisiones que adoptan pues no es posible que los técnicos de Perupetro, la compañía estatal responsable de la licitación del lote petrolero 192 de Loreto, pretenda ingresar al territorio sin tomar en cuenta a los líderes. Como se sabe, este proyecto estrenará en Perú la Ley de Derecho a la Consulta Previa a los Pueblos Indígenas u Originarios en todas las actuaciones dentro de sus tierras ancestrales, promulgada en agosto de 2011 y cuyo reglamento solo quedó aprobado en abril de 2012 y que fija que la consulta debe hacerse de manera directa a los miembros de los pueblos indígenas afectados por las actividades económicas que se desarrollan en su territorio. El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo – OIT establece un sistema de protección especial para los pueblos indígenas y obliga a mecanismos de consulta sobre leyes, proyectos productivos y políticas que las afecten en su desarrollo y su hábitat. En 2015 se extingue la concesión actual del Lote 1AB y el proceso de licitación para la nueva concesión y el contrato con el ganador deberán incluir los planteamientos de los indígenas en la consulta previa. Por eso, los Apus de las comunidades demandan mayor apertura a las autoridades responsables de la implementación de la consulta. Parte de sus críticas van dirigidas al Viceministerio de Interculturalidad, que es el organismo técnico del proceso y que ha elaborado la base de datos de los pueblos que serían consultados, aunque todavía no la ha publicado. Al menos, los representantes indígenas y Perupetro acordaron sostener una reunión en la segunda quincena de febrero en la ciudad de Iquitos, la capital de Loreto, para coordinar el cronograma y la implementación de la primera consulta. De allí podría salir su fecha. Pero el acuerdo no solo es una cuestión de revisar el calendario. En forma paralela, los pueblos indígenas de Loreto demostraron técnicamente a las autoridades el impacto ambiental en sus aguas y territorio, como resultado de 40 años de explotación petrolera. La presión de estas organizaciones permitió que las entidades encargadas de la vigilancia ambiental realizaran un análisis del grado de contaminación en la zona. La tarea empezó con la cuenca del río Pastaza y el resultado fue alarmante.