Un derrame de petróleo en el kilómetro 11 del Oleoducto Norperuano, ocurrido el 3 de octubre de 2024, sigue afectando a comunidades Achuar y kichwa del distrito de Andoas, en la cuenca del río Pastaza, en la Amazonía norte.
El derrame tuvo su origen a la altura del kilómetro 11 del ramal norte del Oleoducto Norperuano, vertiendo casi 59 barriles de petróleo que se extendieron 75 kilómetros, según la Oficina de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
A más de cinco meses del desastre, la falta de respuesta estatal y el incumplimiento de compromisos por parte de Petroperú han generado una crisis sanitaria y ambiental en la zona.

Contaminación petrolera en río Pastaza. Fuente: Observatorio Petrolero de la Amazonía Norte
Abandono y crisis sanitaria
Jacob Espinar Tserem, presidente de la Federación Indígena Achuar del Alto Pastaza (FIAAP), denuncia que el petróleo ha contaminado ríos y cochas, dejando a la población sin acceso a agua limpia y alimentos seguros.
Como consecuencia, los habitantes han comenzado a padecer enfermedades graves, incluyendo heridas en la piel, infecciones tipo hongo, diarrea e inflamación intestinal.
En la comunidad de Siwin, al menos 22 personas han enfermado; en Huagramona, 21 afectados presentan síntomas similares; en Naranjal, otros 22 casos han sido reportados.
En Nueva Vida, tres personas están en estado grave debido a los síntomas provocados por el derrame, que ya afecta a varias comunidades Achuar.
La crisis se agrava con la contaminación de ríos, cochas y quebradas, fuentes esenciales de agua que ahora están envenenadas por el petróleo, poniendo en riesgo la salud de toda la población.

Fauna contaminada. Fuente: FENAP
Indignación ante la falta de acción del Estado
«No estamos de acuerdo con los resultados que se han dado, porque somos los que sufrimos las consecuencias directas del derrame», afirmó Espinar Tserem.
Esto, en respuesta al informe preliminar de la Oficina de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), que había concluido que no había contaminación en la zona.
Las comunidades indígenas rechazaron el mencionado informe preliminar, cuestionando su validez y afirmando: “Nosotros, como habitantes de este territorio, sabemos lo que estamos viviendo.”
Atención urgente
“La comunidad está en crisis y necesitamos que el Gobierno actúe de inmediato para evitar más muertes y enfermedades en nuestras familias”, declaró Tercero Sánchez Imiaru, líder de la comunidad de Siwin, una de las más afectadas por el derrame.
Los líderes de la Federación Indígena Achuar del Alto Pastaza (FIAAP) demandan una respuesta inmediata del Estado peruano.
Su presidente, Jacob Espinar Tserem, explicó que, a pesar de las múltiples gestiones realizadas, las autoridades no han dado respuesta.
Ante esta situación, la FIAAP, una de las seis bases de la Federación de la Nacionalidad Achuar del Perú (FENAP), que agrupa a 65 comunidades, presentó documentos al Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW).
Estos documentos evidenciaban el grave impacto de los derrames y solicitaron el respaldo del GTANW para exigir al Estado peruano que tomara acciones urgentes.
Espinar Tserem, también denunció que Petroperú se comprometió a enviar personal de salud a las comunidades afectadas, pero hasta la fecha, este compromiso no se ha cumplido.
La historia se repite, promesas incumplidas y abandono en las comunidades. Respeto, justicia y solución real ante esta tragedia.
Con información del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (Evaristo Pujupat Shirap y Vicente Sumpa Pitur /10 de marzo de 2025)