La Nación Harakbut, ubicada en la región amazónica de Madre de Dios, Cusco y Puno, ha solicitado formalmente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares para proteger su territorio ancestral, amenazado por actividades ilegales como la minería, tala ilegal y narcotráfico.
La solicitud, presentada el 30 de diciembre de 2024, detalla cómo estas actividades ilícitas, junto con el crimen organizado, la imposición de megaproyectos hidrocarburíferos y la construcción de carreteras no planificadas, están causando graves impactos ambientales y poniendo en riesgo la seguridad de su pueblo.
Las autoridades tradicionales de la Nación Harakbut exigen que la CIDH actúe con urgencia para proteger sus derechos colectivos, conforme al Convenio 169 de la OIT, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. También destacan que la falta de protección por parte del Estado peruano agrava la vulnerabilidad de sus comunidades.
La solicitud fue respaldada por la Asamblea de la Nación Harakbut los días 14, 15 y 16 de diciembre de 2024, y se designaron a Miguel Visse Mani y la abogada Zulma I. Villa Vílchez como representantes legales. La comunidad reitera su compromiso con la defensa de su territorio y su derecho a la Vida Plena para las generaciones presentes y futuras.
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