Las comunidades que forman parte de la Asociación Indígena de Desarrollo y Conservación de Bajo Puinahua (AIDECOBAP) han iniciado una medida de lucha y control territorial en la zona cercana a la comunidad nativa 7 de junio, ubicada en el distrito de Puinahua, Requena (Loreto).
Esta medida ha sido tomada luego de que el 26 de mayo se aprobara una propuesta de Reglamento de la Junta de Administración del Fondo de Desarrollo del Puinahua, impuesta por Petrotal, en la octava reunión de la Mesa Técnica de Trabajo para analizar la problemática de las comunidades, localidades y/o caseríos que se encuentran en el área de influencia directa del Lote 95.
Sin embargo, como señala el apu James Pérez, presidente de AIDECOBAP, el reglamento aprobado no considera las propuestas de las comunidades del Bajo Puinahua y estaría violando los derechos colectivos de los pueblos indígenas, reconocidos en el marco normativo vigente y los tratados internacionales.
“Petrotal está manejando el discurso de que el fondo solidario es un aporte voluntario a los pueblos indígenas, cuando ha sido el resultado de la lucha de AIDECOBAP que cobró las vidas de nuestros hermanos y es un derecho conquistado”, precisó el apu James Pérez. Y añadió que en el documento aprobado solo se menciona a las “localidades” de la zona más no se hace mención de los pueblos indígenas, que habitan los territorios desde tiempos ancestrales.
La principal demanda de las comunidades del Bajo Puinahua es que el reglamento aprobado sea revisado y reestructurado respetando los derechos colectivos de los pueblos indígenas en base al enfoque intercultural y que están reconocidos por la normativa nacional y los tratados internacionales como el Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo.
“El 2.5 se consiguió gracias a la lucha de las comunidades por la defensa de sus derechos, los mismos que han sido y siguen siendo vulnerados por la empresa y el Estado. El fondo, que será manejado por la empresa a través de las marionetas que ha colocado en la junta de administración, se ha construido sobre la base de la sangre derramada por las comunidades. Tres muertos y decenas de heridos que son parte del impacto social generado por sus jefes de Petrotal”, se menciona en un comunicado de AIDECOBAP.
Asimismo, el apu James Pérez alertó que Petrotal quiere desaparecer a los pueblo indígenas y está modificando su estudio de impacto ambiental para que puedan producir 60 mil barriles de petróleo en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Pacaya Samiria. “Pese a que está en esta zona sensible, el Sernanp no se ha pronunciado al respecto”, señaló.
Es importante señalar que el pasado 20 de mayo, las 20 comunidades nativas que forman parte de AIDECOBAP sostuvieron una asamblea donde consensuaron y aprobaron una propuesta de reglamento, que luego fue socializada en Bretaña en una asamblea popular donde participaron diferentes actores sociales.