Hidrovía Amazónica, ¿Más perjudicial que la Interoceánica?

Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) admitió ayer la evaluación el estudio de impacto ambiental del proyecto. Puede ver la admisión del EIA aquí.

Una de las últimas obras ejecutada en la Amazonía con grandes cuestionamientos ha sido la Carretera Interoceánica Sur, la cual no contó con un estudio definitivo de ingeniería, un estudio de impacto ambiental integral, ni consulta previa.

 El proyecto, además de alterar el ecosistema, afectar a la población local, y servir como vía de transporte para la minería y tala ilegal, tuvo un sobrecosto de $ 4000 millones de dólares y ninguno de los beneficios económicos prometidos, ya que actualmente, menos del 2% de las exportaciones peruanas a Brasil utilizan la ruta de la Interoceánica.

Ahora SENACE tiene la tarea de evaluar el proyecto Hidrovía Amazónica, el cual contempla dragar en 13 áreas de poca profundidad de los ríos Marañón (3), Huallaga (6) y Ucayali (4), para permitir la navegabilidad.

Asimismo, existen cuestionamientos de sociedad civil, por ejemplo según análisis de especialistas de Derecho, Ambiente y Recursos Naturales, más de la mitad de la demanda de uso de la Hidrovía, estimada en el Estudio de Factibilidad del proyecto, no está adecuadamente sustentada; y el uso de la Hidrovía para el transporte de soya a Brasil sería 50% más cara que la ruta actual, según reconoce el propio estudio de factibilidad, lo que va sentando para la Hidrovía un panorama similar al de la Interoceánica.

A ojos cerrados

El dragado consistirá en remover parte del lecho del río y depositarlo luego en otra zona del río, procedimiento que se definió en un contrato con el Estado peruano sin estudios que incluyan información histórica y análisis detallados del comportamiento de los ríos, y sin que el procedimiento siga estándares internacionales de vertimiento de sedimentos.

Asimismo, el EIA se desarrolla sin la que se concluya aún el estudio definitivo de ingeniería, entonces la autoridad ambiental estaría evaluando los impactos a ojos cerrados.

Cualquier acción que el hombre realice en el río tendrá un efecto a lo largo de toda su corriente, porque este funciona como una continuidad.  El incremento en la turbidez del río, por ejemplo, afectará la pesca corriente abajo, y de dragar una zona de desove, se alteraría el ciclo natural de la fauna marina junto a la dinámica de todos los ríos corriente abajo.

Impacto profundo

Uno de los puntos más preocupantes es la seguridad alimentaria de la población de la zona de intervención del proyecto, la cual obtiene su fuente de hierro de los peces que verán su ecosistema perturbado, y que de verse afectada, además, obligaciones expresas del Estado establecidas en la consulta previa del proyecto del 2015. Del mismo modo los cambios en el río podrían generarían pérdida de zonas para la agricultura y los patrones de inundación de los bosques también serán alterados.

De igual manera existe riesgo de contaminación por la remoción de sedimentos que contienen metales pesados y por la presencia de personal foráneo viviendo en las plataformas de dragado, así como el nivel de contaminación por residuos, aceites y combustibles que estas enormes plataformas generarán, esto es más preocupante porque la empresa no incluye detalles sobre ello en el EIA.

No es la primera vez que las organizaciones indígenas advierten estos riesgos, en el proceso de consulta previa se advirtió preocupaciones relacionadas al mijano, al abastecimiento de agua y al aumento de embarcaciones más grandes. Como resultado de este proceso se dieron más de 70 acuerdos, de los cuales no todos se han cumplido plenamente, como lo es asegurar la protección del mijano o la promulgación de reglamentos de infracciones y sanciones en materia ambiental del transporte fluvial.

Dragado incierto

Por su parte, ingenieros de la Universidad de Ingeniería y tecnología (UTEC) han determinado que se necesita un año de monitoreo continuo en vaciante y creciente, como mínimo, para comprender cuanto sedimento transporta y a qué velocidades se mueve un río. Del mismo modo se necesitan estudios multitemporales para analizar y comprender el movimiento en los cauces de los ríos, al menos cada 3 a 4 años, en el caso del río Huallaga y Ucayali, y cada 5 a 6 años para el Marañón y Amazonas. Hasta la fecha no existe una institución del Estado que mida todas estas variables de acuerdo a esta metodología adecuada a las características tan particulares de estos ríos, por lo que este tipo de datos no existe.

Las zonas dragadas podrían entonces rellenarse de sedimentos en periodos muy cortos, ya que al transportarse los sedimentos en el fondo de los ríos se forman dunas, las cuales pueden moverse hasta 28 metros diarios en época de crecientes, por lo que se pueden necesitar intervenciones mucho más invasivas y costosas para mantener el proyecto.

Una vez culminada la obra evaluada en $95 millones de inversión inicial, la empresa a cargo tiene previsto dragar todos los años entre los meses de abril y agosto, como mantenimiento de esta vía. La concesión del proyecto se le aseguró durante 20 años, según contrato.

Por otro lado, aun no se conoce información definitiva sobre el número y volumen de dragado. Por ello, al no existir una cantidad fija sobre el número de dragados, este proyecto podría tener un sobrecosto con respecto a la cifra inicial. Por otro lado, existe una preocupación debido a una serie de antecedentes con respecto a la empresa china Synohidro, parte de la sociedad chino-peruana COHIDRO.

Empresa investigada

Por parte de las organizaciones indígenas existe una seria preocupación por los antecedentes con las que cuenta Sinohydro, pues contiene un historial de obras mal ejecutadas y nexos de corrupción en la región.

En Venezuela, construyó 4 plantas de energía, ninguna de ellas ha llegado a estar completamente operativa, dejando a las ciudades cercanas sometidas a apagones regulares. El gobierno de Andorra le investiga por lavado de dinero, empleado para sobornos.

En Ecuador, representantes y funcionarios de Sinohydro están siendo investigados por cohecho, tráfico de influencias, delincuencia organizada y lavado de activos. Todo por la entrega de dinero a la campaña del expresidente Rafael Correa, quien luego les benefició con un contrato de $ 2.245 millones por una hidroeléctrica.

En Ghana, tuvo un contrato de $2000 millones por la extracción de bauxita, proceso que vulnera tratados ambientales y significó la omisión de diversas leyes nacionales.

Por todo esto, el desarrollo del proyecto de Hidrovía amazónica es bastante cuestionable siendo necesario evitar que se convierta en la nueva Interoceánica Sur.

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