Conversatorio se realizó en Lima con la presencia de líderes indígenas, representantes de organizaciones de la sociedad civil y del Estado.
La lucha del líder kakataibo Arbildo Meléndez por la titulación del territorio de la Comunidad Nativa Unipacuyacu y las amenazas que aún enfrentan los defensores y defensoras indígenas en Huánuco fueron los principales puntos tratados durante el conversatorio “Dos años sin Arbildo Meléndez”, que se realizó el pasado viernes 8 de abril, en Lima.
Como parte del diálogo, los panelistas hicieron especial énfasis en que el asesinato del Apu Arbildo se pudo haber evitado si se hubiera realizado la titulación de la Comunidad Nativa Unipacuyacu, que es una demanda que se tiene desde hace más de 30 años.
“Se pudo evitar esta muerte, si el gobierno de Huánuco hubiera titulado a la comunidad hace muchos años y se podría evitar más asesinatos si asegura el territorio de comunidades nativas en la zona de Huánuco y Ucayali, que están muy convulsionadas”, comentó Carmen Loyola, abogada del Instituto del Bien Común.
Al respecto, el Apu Marcelino Tangoa, actual presidente de dicha comunidad, mencionó que la principal amenaza que enfrenta su comunidad es la falta de titulación. “El gobierno regional de Huánuco no reconoce a los pueblos indígenas y por eso es que la titulación está demorando”, indicó.
Por otro lado, Loyola también fue la encargada de hacer una breve reseña del Apu Arbildo y destacó su forma de ser y su humanidad. “Son dos años del asesinato, en plena pandemia, del gran líder, incansable, imparable y soñador de que su territorio tenía que ser titulado”, mencionó Loyola e hizo el pedido de que su muerte no quede impune.
A su turno, el Apu Herlin Odicio, presidente de la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (Fenacoka), lamentó la inoperancia del gobierno. “Ha sido muy doloroso que el pueblo Kakataibo haya sido muy golpeado en los dos últimos años. Cuatro líderes asesinados y, en defensa de ello, como líderes tenemos que salir al frente”, precisó.
Durante su intervención, la dirigenta nacional de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), Teresita Antazú, reflexionó sobre el papel de los defensores indígenas y dijo que sus historias siempre estarán presentes. “Para nosotros, la defensa del territorio no es la defensa del pasado, si no la defensa del futuro”, enfatizó.
Amenazas a comunidades continúan
Los participantes también señalaron que el narcotráfico y la invasión de tierras son algunas de las principales actividades que impactan en las comunidades nativas de la región Huánuco y otras regiones amazónicas.
“No tenemos la libertad de andar en nuestra propia tierra, no hay seguridad. En nuestras tierras hay aeropuertos clandestinos. Acudimos al Estado para que solucione nuestros problemas”, indicó el Apu Marcelino.
Por su parte, Teresita Antazú mencionó que foráneos llegan a las comunidades a quitarles los territorios. “Muchas veces desde los gobiernos regionales, municipalidades y empresas. El estado no dice nada, pero cuando defendemos nuestras tierras sí cuestionan que por qué las defendemos”, dijo.
Mientras que el Apu Herlin Odicio hizo referencia a algunas acciones que están tomando los pueblos indígenas. “La única solución que vemos es organizarnos. (…) la justicia indígena es para defender nuestros territorios porque si vamos a esperar a otras instancias, nunca nos van a atender”, sostuvo. No obstante, también dijo que sería muy importante que las entidades puedan articular con las organizaciones para atender los casos de defensores.
Acciones estatales
El conversatorio además contó con la participación de representantes de instituciones como: la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH) y la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos y Terrorismo, quienes rindieron cuentas sobre las diferentes acciones que vienen desarrollando frente al contexto de vulneración que viven los defensores y defensoras indígenas.
“Pido disculpas al pueblo Kakataibo. Hace algunos años, antecesores míos fueron los principales promotores de la propiedad individual en la Amazonía del Perú. El compromiso es que durante mi gestión no va ir ni un sol a la titulación individual”, señaló Ricardo Soberón, director ejecutivo de Devida.
Edgardo Rodríguez, director General de Derechos Humanos del MINJUSDDHH, mencionó que el caso de Arbildo fue un golpe muy duro porque ya se contaba con el Protocolo de protección de personas defensoras de derechos humanos. Y mencionó que actualmente, el Mecanismo Intersectorial para la Protección de las personas defensoras de derechos humanos tiene un año de creación, pero aún hay que mejorar algunos aspectos.
Como parte de las acciones que quedan pendientes, Rodríguez dijo que el MINJUSDH tiene que “conectar con las redes comunitarias. Sin lo comunitario, no sé qué sería del Perú. Tenemos que estar en el territorio y conocer a los actores para poder prevenir”, indicó.
Finalmente, el fiscal superior coordinador de las Fiscalías Penales Supraprovinciales Especializada en derechos humanos, interculturalidad y delitos de terrorismo, Daniel Jara, mencionó que los casos de defensores de derechos humanos asesinados requieren una atención especializada teniendo en cuenta los enfoques de interculturalidad, derechos humanos y género, lo que se está impulsando desde el Subsistema de Derechos Humanos y Terrorismo.
“El caso de Arbildo Meléndez es un pendiente. Somos conscientes de que la investigación original tiene graves observaciones y lo que hemos hecho es recabar esa información y ahora está en nuestro poder”, mencionó Jara y añadió que a fines de abril iniciará el juicio oral.
De esta manera, el conversatorio fue un espacio que permitió recordar y rendir un homenaje al Apu Arbildo Meléndez, y al mismo tiempo visibilizar las amenazas que enfrentan las comunidades amazónicas. Además, sirvió para hablar de los grandes pendientes para lograr justicia por las muertes de los defensores y defensoras indígenas.
¡Justicia para Arbildo Meléndez!
¡Justicia para los defensores y defensoras indígenas!